La corteza de pino tiene varias ventajas. En primer lugar, es un material natural y biodegradable, lo que la hace respetuosa con el medio ambiente. Además, proporciona una excelente retención de humedad, lo que reduce la necesidad de riego y mantiene el suelo fresco. También actúa como aislante térmico, protegiendo las raíces de las plantas en invierno y verano. Finalmente, su textura y color natural aportan un atractivo estético a los jardines.